viernes, 15 de mayo de 2020

You'll never change what's been and gone

¿Cuantas veces pensaste en cambiar algo de tu pasado? En el imaginario colectivo siempre existió la idea de tener el control del tiempo para modificar aquello que nos lastimó. Ese deseo insensato de regresar el tiempo para modificar algo doloroso que nos ha sucedido para conseguir otro momento más a grato. Así es como lo hace el protagonista en la película “El efecto mariposa” que es un concepto basado en la “teoría del caos” refiere a que un mínimo cambio en las condiciones iniciales dadas puede provocar que el sistema se transforme en formas completamente diferentes. De esto parten dos cosas: lo primero que debemos entender es que no podemos controlar el dolor y la tristeza, no es algo que necesariamente debe pasar para poder crecer, pero si hay una cosa segura en la vida es que sufriremos en algún momento como parte del contrato que tenemos con la naturaleza, con el vivir. Con esto quiero decir que debemos recoger el guante del dolor que nos pone a prueba, aprender de ello, energetizarnos y confiar en que esto nos llevara hasta la persona que hoy somos, el camino de transformarnos al andar. No debemos desear cambiar un mínimo el pasado porque como sucede en la película, nunca sabremos si por la teoría del caos podemos causar un impacto peor del buscado. Lo segundo, es que nos encontraremos muchas veces realizando acciones que no son plenamente conscientes pero que generaran un impacto en el otro, como nos dice el proverbio chino de la película “el aleteo de las alas de una mariposa pueden provocar un Tsunami al otro lado del mundo”. Seamos conscientes de que nuestras acciones pueden todo el tiempo provocar una condición caótica, creando emociones que pueden marcar para toda la vida, buenas decisiones o malas decisiones que nos modifican de pleno el camino a transcurrir. Aprender a crecer en el dolor he aquí la cuestión más difícil, pero tomar consciencia plena de nuestras decisiones y acciones más difícil aún, esa lucha diaria de equilibrar nuestros infiernos. SPOILER ALERT: Mi momento favorito de la película es cuando él protagonista decide de todos los caminos posibles elegir el más afortunado para todos, menos para él que es capaz de sacrificar el amor infinito que siente por ella . Todo esto enmarcado con una banda de sonido como OASIS con un temón “Stop Crying Your Heart Out” que nos dice “Aguanta, espera, no tengas miedo, tú nunca cambiaras lo que ha sido y lo que será”. Una pieza magistral que simplifica el control de nuestras decisiones.